El Encuentro Nacional RETAMA se llevó a cabo del 24 al 26 de octubre en la localidad de Laraos, ubicada en la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas (RPNYC), con el objetivo de fortalecer el protagonismo comunal en la gestión del agua a través del intercambio de experiencias vinculadas a tecnologías ancestrales, el diálogo de saberes y el análisis de alternativas para la cooperación con el sector público y privado.
El evento congregó comunidades campesinas, instituciones gubernamentales y no gubernamentales. La presencia de comunidades campesinas que cuidan y crían el agua fue de suma relevancia; estuvieron presentes las comunidades de Miraflores, Laraos y Canchayllo (RPNYC, Lima y Junín), San Andrés de Tupicocha (Lima), Quispillacta (Ayacucho), Pamparomas (Ancash) y Tupac Yupanqui (Ancash). También participaron el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP), el Patronato de la Reserva Paisajística Nor-Yauyos Cochas, AGRORURAL, la Asociación Bartolomé Aripaylla, la Asociación Agua-C y la Municipalidad Distrital de Laraos.
Fueron tres días de diálogo e intercambio que evidenciaron los conocimientos y la importancia de la tradición andina en la organización del trabajo comunal, que ha permitido logros significativos en el desarrollo de tecnologías para el manejo del agua.
Se concluyó con el compromiso de difundir las experiencias de gestión comunal y ancestral del agua, especialmente al interior de las comunidades, poner en valor la labor que realizan los pequeños productores agropecuarios y continuar con el intercambio a través de la conformación de una red que promueva el aprendizaje mutuo y visitas a las distintas experiencias; además de documentar el trabajo realizado en el encuentro.
El evento se realizó en el marco del trabajo conjunto que realizan la RPNYC y el Instituto de Montaña para el proyecto “Escalando la Adaptación basada en Ecosistemas de Montaña” y como parte de la iniciativa de “Restauración de Tecnologías Ancestrales y Manejo del Agua”, que recibió los premios Solutions Search 2017 y Saint Andrews Prize for the Enviroment 2018. El encuentro también contó con el apoyo de la Asociación PUNKU.