La relación entre pueblos de la Sierra y la Costa ha sido siempre muy dinámica y compleja en el Perú. Existen todo tipo de ejemplos en el pasado prehispánico que en periodos históricos de paz permitían la ocupación compartida de territorios usando un modelo territorial que los etno-historiadores llaman “archipiélago vertical” en donde pueblos o naciones diferentes se mezclaban en el uso de un mismo territorio para así poder acceder todos a zonas de ecología complementaria. Los ejemplos de conflictos entre pueblos de sierra y costa se expresaban también en múltiples ocasiones cuando la paz imperial no funcionaba, a veces en conflictos centrados en el control del agua.
En el contexto contemporáneo son múltiples los ejemplos de conflicto que se han gestado en torno a la construcción de obras de riego en la costa (como los conflictos entre Majes y comunidades altas del Colca), y son cada vez más los conflictos que surgen en torno a este tipo de competencia por el recurso entre poblaciones de la cumbre y de la costa en torno a los nuevos proyectos de riego o energía.
El concepto Conservando las Montañas Cuidamos la Vida, significa que la protección de los ecosistemas que brindan servicios vitales es necesaria para sustentar la economía local. Sin embargo, el concepto implica que la conservación de las cumbres cuida también la vida en toda la cuenca y es por ello base para la cooperación entre ambos grupos de actores sociales. El proyecto Cumbres Costa apoya a las poblaciones de la zona costera a desarrollar planes de adaptación al cambio climático identificando oportunidades prácticas de vínculos entre poblaciones de la zona de sierra y costa como mecanismo un nuevo mecanismo de adaptación.